jueves, 25 de septiembre de 2008

MINGUS

Tocaba el instrumento como si estuviera domándolo peleándose con las cuerdas con los músicos con el jodido público con una mosca que osaba volar curioseando. Bufaba con ferocidad manoteaba en las tripas de la música hasta empaparse de sonidos y solo entonces brutal, sudoroso y huraño agarraba el contrabajo lo cargaba como a un cerdo exhausto se daba media vuelta y se iba gruñendo de felicidad.

Domingo López, del poemario "Flash Jazz", 2006, inédito. - Extraído del blog La cosa que arde -

No hay comentarios: